Tras una apretada victoria en el Monday Night Football, los Steelers recibirán el próximo domingo en el Heinz Field a los Lions, y aunque es el único equipo de la liga que no ha ganado un solo partido en la temporada, no hay que confiarnos.
Los Acereros vienen de cuatro victorias consecutivas, aunque en todas esas victorias solamente se ha ganado por una anotación, ya sea gol de campo o touchdown. Ahora bien, una estadística favorecedora es que de los últimos 10 enfrentamientos contra Detroit, 9 los ha ganado Pittsburgh desde 1986.
Big Ben trae muy buen ritmo, en los últimos cuatro partidos ha lanzado 6 pases de anotación y cero intercepciones en 129 pases lanzados (empatado con Aaron Rodgers en toda la NFL), también registra 200+ yardas por aire y 1+ touchdowns en las últimas cuatro semanas.
Gran parte del buen desempeño de Roethlisberger es gracias a Diontae Johnson, quién lidera el equipo con 45 recepciones y 530 yardas en la temporada y suma seis partidos consecutivos con juegos de 50+ yardas, la tercera mejor marca de toda la NFL.
Algo en lo que habrá que fijarnos muy de cerca el domingo es la acción en la zona roja, los Lions son la peor defensiva en Red Zone de toda la liga y Pittsburgh ha anotado un touchdown en el 70% de sus series ofensivas que llegan a la zona roja desde la semana 5.
Del lado defensivo del juego no debería existir mucho problema, pero en la NFL no se puede dar nada por hecho. La gran ventaja que tenemos se llama T.J. Watt, quién registra 11.5 capturas a lo largo de 9 semanas y las Next Gen Stats de la NFL pronostican un gran partido para él y por ende un pesadilla para Jared Goff, quién no ha logrado ganar con Detroit.
Sin duda será un juego en el que se tiene ventaja en todos los aspectos, somos segundo lugar de la AFC Norte solamente a un partido de distancia de los Ravens y una victoria para inaugurar la segunda mitad de la temporada nos ayudará muchísimo a seguir contendiendo por un lugar en la postemporada.
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