Traducido por Nicole Platos
El football está lleno de golpes fuertes que hacen que los videos sean tan espectaculares, y las repeticiones salen en la tele una y otra vez. A los fans les encanta ver a un running back siendo placado por un linebacker o a un kick returner ser parado en ruta por un novato de los equipos especiales intentando hacerse un nombre.
Pero hay algunas repeticiones, algunas que pensarías que eran tan inocentes, pero que son dolorosas de ver. Un ejemplo fue el long snapper Greg Warren en el partido contra los New York Giants en la temporada pasada.
En el tercer cuarto Warren se lesionó su rodilla, simplemente corriendo por el campo haciendo una jugada. Pareció inocente al principio, pero cuando salía del campo, se dobló su rodilla, y bueno, una repetición no es necesaria. Al verlo en la sala de comunicación y otra vez, aun hasta la gente de la prensa giraron sus cabezas de asco.
Warren se perdió toda la temporada debido a un ligamento lateral roto.
"La lesión en si misma fue la cosa más sorprendente y desilusionante de mi carrera profesional," dijo Warren. Nunca había estado lesionado, especialmente a este nivel. Estaba muy desilusionado."
Para un jugador que no estaba acostumbrado de estar fuera del juego, a Warren le esperaba una temporada dolorosa. Esa no era una lesión de la que se pudiera recuperar uno en pocos días. Le operaron y pasó por lo que parecía una eternidad de inactividad.
"Fue la cosa más difícil a la que me he enfrentado en mi vida," dijo Warren. "Al principio estaba de reposo durante seis semanas y no pude hacer nada. Estaba con muletas y no pude apoyar la pierna durante estas seis semanas. Solo podía estar tumbado y saber que lo mejor que podía hacer era no hacer nada, fue muy duro.
"Estaba harto de estar en casa. Quise entrenar y hacer cosas que sabía que no me vendrían bien para curarme rápido y podrían atrasar la recuperación. Fue un proceso muy largo. No pude hacer nada con la pierna. Todo me ponía muy débil."
Eventualmente Warren recibió permiso de los médicos para apoyar la pierna. Estuvo todavía con muletas durante un mes más, pero por lo menos podía andar un poco, volver al gimnasio de entrenamientos y estar con sus compañeros, algo que ayudó pero a la vez resultó duro, especialmente mientras su equipo se preparaba para el Super Bowl III.
"Ver a mi equipo conseguir tanto éxito fue muy emocionante pero a la vez estaba más decepcionado todavía que no podía ser parte de ello," dijo Warren. "Hemos llegado hasta la final y todo, yo por lo menos pasé por allí una vez así que no era como una cosa de una vez en la vida. Tuve la experiencia una vez antes. De todas formas, ser parte de todo por segunda vez aunque no estuviera jugando vez fue muy emocionante. Estuvo genial ver a los otros tener tanto éxito, especialmente por los que trabajaron tanto para ello.
"La cosa que me ayudó seguir adelante fue estar al lado de mi equipo y ser parte de todo."
Una persona que le ayudó seguir era el kicker Jeff Reed. Son los mejores amigos y Reed estuvo allí con él durante todo el camino, ofreciendo su apoyo y animándole todo el tiempo.
"En el campo y fuera me mantenía animado," dijo Warren. "El se aseguraba de que yo estuviera bien. Salíamos a cenar. Hicimos cosas para relajarnos. El ha sido fundamental desde que he estado aquí."
Warren esta actualmente participando en los OTA del equipo, una señal de que está haciendo todo lo que normalmente haría. Está más o menos al 80 por ciento para correr, pero él está alucinado de que está corriendo, algo que no pensaba hacer hasta el campamento de verano.
"Estoy haciendo todo lo que hacia en los años atrás, lo cual es sorprendente," dijo Warren. "Pensé que no iba a poder con todo ahora. Una vez que empecé a correr me dijeron que todo se había curado muy bien y que podría participar en todo con el equipo. Fue realmente una bendición."
Warren admite que está aprendiendo a tener confianza en su rodilla de nuevo, pero no tiene miedo de lo que vaya a pasar cuando vuelva al campo porque no fue una lesión de contacto.
Y cuando en el pasado temía cuando llegaban los días calorosos previos al campamento de verano, ahora tiene muchas ganas de ir a St. Vincent College este verano y empezar las cosas.
"No hay ninguna duda," dijo Warren. "Yo dije a la gente después de la lesión que pensé que nunca tendría tantas ganas de volver al campamento de verano. Al principio pensé que el campamento iba a ser la primera vez que podría correr. Nunca pensé que iba a estar corriendo tan pronto en el verano. El campamento va a ser divertido. Voy a disfrutar y espero volver a estar como estaba el año pasado.
